32 dias DB (despues de Botnia)

Ganó, no hacerle nada al finlandés y raptar a María.

















1

El amor existe únicamente cuando no se está con la persona amada.
El amor es un horizonte inalcanzable; la zanahoria de un burro patéticamente sentimental.
Voy a charlar con las pulgas de mi perro y a comérmelas.
Voy a devorarlas como ella devoró mi corazón.
Tal vez la solución sea volarme los sesos, pero sería un cadáver abatido. Qué estupidez! No recuerdo cadáveres alegres. Es más, solo recuerdo la nariz saliendo del cajón. Debería cortarme la nariz y luego matarme.

Estoy delirando. Vuelo de fiebre. Anoche los trabajadores de Botnia con un ventilador enorme dirigieron el humo de la chimenea en dirección a Gualeguaychú.
También unos gigantescos aparatos taladraban el piso. Ahí vertían el putrefacto desecho de su trabajo. Malditos!! Están contaminando nuestro acuífero Guaraní!!

Empapado en sudor, desperté. Debo raptar a María. Debo inculcarle mi amor. Debo programarla para que me ame solo a mí. Levanté el campamento y caminé decidido a volver a Fray Bentos y alquilar un auto. ¡Que desagradable sorpresa!

_Están todos alquilados señor.

Estos malditos uruguayos vivían una de las mejores pretemporadas estivales a pesar de nuestro bloqueo!! Malditos vendepatrias, lamebotas obsecuentes de los rubios vikingos!!!
Robé un auto. Que locura. No me importa nada.

Debía raptarla en el momento justo. Sería una obra maestra de la agilidad y el acecho. Ahí estaba María en su cama con el finlandés. Ingrese por la ventana como lo haría un depredador.

_Levántate hijo de putas!!! -grité apuntado con la Magnum.
_Mateo! No lo mates!!
_Cerrá el pico, puta!!

Con un fuerte culatazo, lo desmayé.

_Noooooooo!!! –grito María.
_Cerrá la boca o te mato!!. Atalo con estas cuerdas!!
_Estas loco!!!! –dijo casi llorando.
_Atalo te dije!!!!

Luego de atar al finlandés, la obligué a vestirse, a salir por la ventana e ingresar a la cajuela del auto.
El trabajo estaba realizado. Ya podía dirigirme a Punta de Este por la tal Naná.



2

Luego de manejar unas cuantas horas, con Rabito ladrando por la ventana con la lengua afuera, divisé Punta del Este. Que lugar por dios!! Esto no es Sudamerica especulé. Este es el lugar donde los ricachones se juntan a mostrar lo que tienen. A ostentar lo que robaron.

_Señor! Donde puedo encontrar a Naná?
_Queda a medio camino de la ciudad de Maldonado. Agarre aquel camino, vió?


Paré en la ruta para darle agua a María y atarla. Sus golpes desde la cajuela me estaban sacando de quicio y podrían descubrirme.

El palacio de Naná era un laberinto de habitaciones. En la puerta de los cuartitos, las chicas hacían señas y bailes insinuantes.

_Pasa chiquilín! Vení sin miedo.

Era Naná en persona. Señora de unos sesenta y pico, me recordaba una actriz rubia que trabajaba con Gasalla y de la cual no recuerdo el nombre ahora. Sentada en uno de los sillones de la entrada, envuelta en su bata de satén rosado y en la penumbra (tal vez para que no se notara del todo su edad), me hacia señas para que la acompañara.

_Naná?
_Si, chiquilín. Soy yo. Pero ya no atiendo a más nadie. Estoy jubilada.
_No es por eso. Vengo desde muy lejos para preguntarle por mi pasado.
_Mirá. Acá estamos trabajando. Si tomás un servicio de una de las chicas, hablamos de lo que sea.
_Pero yo..
_O un servicio o te sacan los de seguridad. Está claro?


Ingrese en el primer cuartito desocupado.

_Hola lindo. Me llamo Fabiana. Como te llamas?
_Mateo.
_Así que te llamás Mateo y sos argentino, ¿no?

Por un momento dudé. ¿Y si esta mina era una de esos escasísimos uruguayos que apoyan a Botnia y me atacaba ahí mismo?

- Eehhh.... si... ¿por?
- No, bebé, por nada. Tengo algo acá que le encanta a los porteños.
- Pero yo no soy port...
_Dale. No seas tonto. Te vas a divertir. Estas tenso. Tirate acá que te hago unos masajes.

De buena mano era la chica. Los masajes eran muy ricos. La megacontractura de mi espalda había crecido desde la puesta en funcionamiento de Botnia. Hacia un par de días que mi pierna izquierda estaba entumecida y torpe.

En un segundo pase del placer al dolor extremo.
El padecimiento me dejó ciego por unos instantes. Mis ojos se llenaron de imágenes de la gigantesca chimenea de Botnia, símbolo fálico que nos aterroriza desde hace meses.
El dolor no paraba, al contrario, aumentaba segundo a segundo. Carajo!... ¿Qué pasó? ¿Dioxinas? ¿Furanos? ¿Hasta acá, en las puertas de Punta del Este???


La muy hija de puta me había metido un vibrador en el orto!!

_Sacame eso del culo, la concha de tu hermana la mas chica!!!
_No seas así!! Si a todos los porteños les encanta eso. Son todos muy anales.
_Que no soy porteAGGGGGGGGGGHHHHHHHHHH!!!!


De un salto saque el contundente aparato de mi recto y se lo tire por la cabeza, así también como el dinero por el servicio.
Caminando rápidamente y decidido me senté nuevamente (o eso intente), al lado de Naná.


_Ya está señora. Necesito saber sobre mi pasado. Soy de Gualeguaychú. Mi padre me dijo que soy adoptado y mi abuela que ud. me había entregado.
_Mateo?
_Si. Me llamo Mateo.
_Siempre supe que algún día vendrías. Si una mujer tiene instinto, una puta tiene el doble.
_Cuénteme por favor.
_De más joven yo tenía una amiga que ya murió. Tu verdadera abuela por parte de madre. Su hija se había enamorado de un argentino y quedó embrazada. Cuando eras recién nacido, tu padre fue deportado por las Fuerzas Armadas uruguayas y enrolado por las argentinas para ser enviarlo a las Malvinas. A la guerra de las Malvinas.
_Mi padre es argentino entonces?
_Si.
_Mi madre es uruguaya?
_No. Tu madre es brasileña.
_Brasileña? -Eso explicaba porque tiraba caños solo cuando mi cuadro ganaba por goleada.
_A tu madre nunca más la vi, pero sé que vive en Rivera.
_Mi padre esta vivo?
_No lo sé. Solo sé que su familia era de un pueblito llamado Capitán Bermudez, en Santa Fe.
_Dónde nací yo?
_No lo sé mi vida. Solo me pidieron que te entregara a una buena familia.
_Me puede dar los apellidos, para buscarlos?
_Dejame recordar. El de ella era “Do Santos”. El de tu padre “Tibus”.
_Muchas gracias señora.
_Suerte chiquilín.

Mateo Tibus Do Santos. Esa era mi verdadera identidad. Que importante es el verdadero nombre de una persona!! El cambio de tan solo una letra del mismo puedo tener las más diversas repercusiones, como lo plasmó brillantemente Oscar Wilde en su libro “La importancia de llamarse Ernesto”.

Al salir me crucé una cara conocida. ¿Prigioni? ¿Don Victor Prigioni???? ¿El mismo que gastó varios mangos en publicidad del gobierno entrerriano en páginas porno???
Imposible. No. Mis ojos me engañan.
Si ya desde el año pasado Busti había prohibido que sus empleados vinieran a Uruguay!!!!
Y si nomás, era Don Victor! ¿Qué estará haciendo por acá?

Mientras me retiraba de la casa de Naná, aún dolorido, alcancé a escuchar el diálogo que cruzaban la gentil madama y Prigioni.

_No, Victor, ya te dije. No tengo travestis! Desde el año pasado que me venís pidiendo lo mismo.

Que ironía del destino. Yo tendría que lidiar con horas de manejo en ruta con el culo rajado y Victor estaba desesperado porque se lo rompieran.


3

Debo moverme. El auto es robado y puede estar denunciado. En una de esas el finlandés ya se escapo y estaré siendo buscado por secuestro. En el interior de Uruguay va a ser más difícil que me encuentren. Me dirijo a Flores. Desde ahí podré decidir a donde ir.

A donde voy?

1- A Capitán Bermúdez, Santa Fe por mi padre?
2- A Rivera, Uruguay, por mi madre?
3- A Fray Bentos para descubrir que hay dentro de Botnia y tal vez volarla?


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